Tambien he perdido el habito de soñar, y me pregunto si con el tiempo los descubrimientos van perdiendo su color, y las sorpresas las logro encasillar mejor dentro de posibles escenarios futuros. Esto cuando me faltan al menos unos meses para entrar en mi tercera decada de vida. Al menos me agrada recordar como mis opiniones sobre la existencia han ido transformándose y madurando durante ese tiempo.
De todas formas, siento que aún no me he detenido a mirar a mi alrededor, a medirme el pulso, tomarme la presión, o al menos medir los metros transcurridos en este trayecto. Pronto tendré un año de casado, Ha sido una aventura fascinante. He crecido junto a una mujer estelar! llena de detalles, sonrisas y sorpresas. Con una visión del mundo que a veces me asombra en su madurez en cuanto en otras me encariña con su inocencia.
Trabajo con un increíble grupo de jóvenes con los cuales comparto unas metas admirables los cuales invierten conjunto a mi, su tiempo y ser, en construir algo que al menos sea un poco más grande que nosotros.
Estoy curioso por ver que me traerán las próximas décadas; sé que no podría estar mejor acompañado!